jueves, 27 de septiembre de 2007

(( el lobo llega a casa ))






Me quedé dormida a la entrada de la casa,
Justo antes de que amaneciera.
Abrí una puerta,
colgué el abrigo y prendí un cigarro.
Me acosté sobre la alfombra,
engullí algunas flores.
Llovia un poco,
y por lo mismo
arrimé un vaso a la ventana para lavarme la cara.
Me miré al espejo
y tenia en los labios las palabras.
No las dije.
Junté el sofá a la ventana,
busque cobijas, almohadas
y me acosté en el suelo, destapada.

Boca arriba, en mi boca tu nombre indecible
escucho el rugir de la puerta.
Tu misma silueta,
mia,
se desliza para olfatearme
con los ojos congelados.


V.